
Playa urbana de fácil acceso ya que podemos ir andando desde el centro de Ribeira en un paseo de unos 15 minutos al borde del mar. Su arenal extenso y totalmente liso, apenas con una ligerísima pendiente hacia el mar y sus aguas tranquilas, es apropiada para llevar a niños ya que carece de fuerte oleaje. Hay varios aparcamientos, una cafetería, algunos puestos de helados abiertos solo en verano y una zona con mesas de madera donde merendar a la sombra. También dispone de quioscos y establecimientos de ocio, área de esparcimiento, aseos y duchas, puesto de vigilancia y salvamento, paseo y carril para bicicletas; de 1'8 km. de longitud y 22 m. de anchura media.
Se aconseja hacer una visita al mirador de la Curota, con unas vistas espectaculares de la Ría de Arosa en toda su extensión, acercarse a las dunas de Corrubedo, o realizar una visita a Pobra do Caramiñal o Ribeira.