
Es uno de los principales yacimientos arqueológicos de la Baixa Limia. Su importancia viene dada por lo que significó, siendo esta ubicación clave para el control de estas tierras durante la ocupación romana. Este campamento militar controlaba el río Limia y sus alrededores, siendo muy importante la vigilancia de la vía XVIII del Itinerario de Antonino (la Vía Nova). Actualmente está siendo promocionada por las instituciones como ruta turística y en el paso aquí permanecía una guarnición romana de infantería y caballería que dominaba a la población oriunda.
En invierno está inundado por el embalse de As Conchas y en los últimos años ha sido excavada una cuarta parte del total y a escasos metros se ha edificado un centro de interpretación.