Próxima a la catedral y a otras plazas como la plaza del Hierro, la Alameda o el Museo Municipal es una plaza irregular, parecida a un cuadrado en la que todas las casas son antiguas, con miradores acristalados y balcones de los s. XVIII y XIX, con la excepción de una modernista de principios de este siglo. La plaza no está llana sino que tiene una inclinación hacia el lado del Ayuntamiento lo que permite ver los acontecimientos que se celebran en la plaza desde una buena posición.
En la plaza se encuentra el Ayuntamiento, de fachada clasicista, bajo porticado, balcón el la 1ª planta y remate con blasón y reloj.

Está rodeada por soportales donde se puede cobijar el visitante si el tiempo no es bueno y una parte de los soportales está en un plano ligeramente superior; en verano es lugar tradicional para sentarse en las terrazas.
Actualmente el primer domingo de cada mes tiene lugar un mercadillo de productos antiguos y tradicionales.